La fotovoltaica es nuestro caballo de batalla. Aunque estamos especializados en el campo de la eficiencia energética y los intercambiadores de calor, los últimos años de bonanza nos han llevado a planificar, construir y poner en servicio un gran número de sistemas fotovoltaicos. En la sección de referencias hemos presentado una variopinta selección de los proyectos realizados por y con nosotros.
En esta zona ofrecemos los siguientes servicios:
- Búsqueda en el sitio
- Planificación y diseño
- Análisis de rentabilidad
- Instalación y puesta en marcha
También estamos encantados de proporcionar directores de obra para la ejecución del proyecto.
Gracias a nuestra formación como peritos en fotovoltaica, también elaboramos informes periciales para tribunales, compañías de seguros y propietarios de viviendas.
Llegados a este punto, nos gustaría señalar que los peritajes han sido elaborados por expertos con certificación TÜV. Encontrará información especial sobre esta zona en el siguiente sitio web: www.regenerativgutachten.de
¿Qué es un sistema fotovoltaico?
La energía fotovoltaica (FV) es la conversión directa de la luz en energía eléctrica en una célula solar. Debido al efecto fotoeléctrico físico, esto ocurre completamente sin movimiento, ruido ni emisiones. El efecto físico subyacente a la fotovoltaica fue descubierto ya en 1839 por el físico Becquerel. Hasta la invención del transistor en 1949, no se prestó más atención a los efectos observados. No fue hasta la era de la tecnología de semiconductores, a principios de los años 50, cuando se retomó la idea de Becquerel y se desarrolló la primera célula solar de silicio cristalino en EE.UU. en 1954.
Al principio, la célula solar se utilizaba principalmente para suministrar energía a los satélites. No fue hasta la crisis del petróleo de 1973 cuando el carácter finito de los recursos fósiles volvió a llamar la atención de la sociedad y provocó un aumento de las actividades de investigación en el campo de la energía fotovoltaica. Desde entonces, el objetivo ha sido reducir los costes, aún elevados, que impiden una mayor difusión de la tecnología.