Con la ayuda de los más modernos sistemas de intercambiadores de calor, aprovechamos la energía térmica que de otro modo se perdería. La dirigimos a los puntos donde se necesita sin consumir energía final adicional.
Ya sea el aire de escape de hornos o de una nave industrial, el calor puede utilizarse en muchos lugares, como para calentar espacios o el aire de impulsión de la nave. Y sin costes adicionales.
De este modo, los costes energéticos de una empresa pueden reducirse a menudo hasta un 30%, y eso sólo utilizando la energía que ya se está generando de todos modos.
He aquí 2 ejemplos del uso de estos sistemas:
Ejemplos de hornos de fusión
La capacidad de fusión de los hornos suele ser del orden de megavatios. Gran parte se disipa en forma de calor con ayuda de una torre de refrigeración. Este calor puede utilizarse de forma óptima para el sistema de calefacción o para precalentar determinados elementos (como moldes o matrices de fundición). Para ello, se instala un sistema de intercambiador de calor agua-agua en el circuito de refrigeración. La energía residual de la colada también puede aprovecharse mediante un sistema intercambiador de calor aire-agua y una cámara correspondiente.
Ejemplo de acabado superficial
Los baños de inmersión para el acabado de superficies son auténticos devoradores de energía. La mayor parte de la energía suministrada simplemente se libera al ambiente y a menudo se acumula bajo el techo de la nave. Este aire caliente y estancado puede filtrarse y el calor que contiene utilizarse, por ejemplo, para calentar el aire de impulsión.
En general, muchos procesos que generan calor residual pueden optimizarse y ahorrar energía y costes con la ayuda de uno de nuestros sistemas de intercambiadores de calor especialmente adaptados. Un análisis preciso de la entrada de energía térmica en su explotación puede revelar posibilidades de recuperar y utilizar este calor residual.
En caso de temperaturas bajas del aire de escape o del agua de refrigeración, utilizamos bombas de calor eléctricas que aprovechan estas energías para la calefacción de espacios o la preparación de agua caliente.
Pregúntenos sin compromiso y gratuitamente si podemos optimizar sus procesos.
¿Qué son los intercambiadores de calor?
Dónde pueden ahorrar costes las empresas en sus operaciones diarias? ¿Y hacer algo por el medio ambiente al mismo tiempo?
Los costes energéticos de una empresa pueden reducirse a menudo hasta un 30%, y sólo optimizando la estructura energética existente.
Los costes de la energía seguirán subiendo en el futuro, así que merece la pena girar este tornillo por partida doble..
Muchas empresas tienen una gran demanda de energía debido a sus flujos de procesos. A menudo, gran parte de esta energía se desprende en forma de calor. La mayoría, sin embargo, no se utiliza como calor residual, a través de torres de refrigeración o gases de escape calientes directamente al aire.
Pero es precisamente este calor el que puede utilizarse para otros procesos o simplemente para el sistema de calefacción existente y, por tanto, no se desperdicia. La recuperación de calor reduce el consumo final de energía (electricidad, combustibles fósiles) y, por tanto, los costes energéticos de un servicio energético constante, como la fabricación de un producto. Al mismo tiempo, reduce el impacto ambiental que causaría el uso de energía.
Con la ayuda de los más modernos sistemas de intercambiadores de calor, la energía térmica sobrante puede dirigirse a menudo a los puntos donde se necesita sin consumir energía final adicional.
Ya sea el aire de escape de hornos o de una nave industrial, el calor puede utilizarse en muchos lugares, como para calentar espacios o para calentar el aire de impulsión de la nave.